Muy buenas tardes, amados hermanos y amigos presentes aquí en Boa Vista, Roraima, Brasil. Es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.
Estaremos viendo: “EL MISTERIO DE LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE”.
Para lo cual vamos a leer en San Mateo, capítulo 16, versos 27 al 28, donde dice:
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema es: “LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE”. Ese es el misterio que estaremos viendo en esta ocasión.
La Venida del Hijo del Hombre para el Día Postrero es el evento más importante de todos los grandes eventos que estarán sucediendo en el Día Postrero.
Por eso es tan importante conocer EL MISTERIO DE LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE; porque de Su Venida depende la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos; y depende el llamado y recogimiento de todos los escogidos de Dios, que con Gran Voz de Trompeta serán llamados y juntados en el Día Postrero. Cristo dijo en San Mateo 24, verso 31:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán (¿a quiénes?) a sus escogidos”.
Aquí tenemos el recogimiento de los escogidos y la forma en que serán llamados y juntados en el Día Postrero: por medio de los ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre, que son enviados con la Gran Voz de Trompeta; y la Gran Voz de Trompeta es la Trompeta del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Ahora vean lo importante que es conocer el misterio de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el occidente, en el Día Postrero; porque de Su Venida depende todo el Programa Divino correspondiente al Día Postrero, de Su Venida depende todo el Programa Divino para la resurrección de los muertos en Cristo y para la transformación de nosotros los que vivimos.
Porque en la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el Día Postrero, en el occidente, se estará llevando a cabo el Programa correspondiente a la Obra de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
La Venida del Señor está contenida en dos partes: la primera parte fue la Primera Venida de Cristo en el oriente como Cordero de Dios; la segunda parte de la Venida del Señor es la correspondiente al Día Postrero como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Y ahora, vean ustedes cómo la Primera Venida de Cristo o primera parte de la Venida de Cristo se cumplió en medio del pueblo hebreo en el oriente (o sea, el este) como Cordero de Dios. Y la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá estará siendo cumplida en el occidente, que es la tierra de América, en el Día Postrero; como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Este misterio de Su Venida es el misterio que ni los ángeles en el Cielo conocían[1]. Y cuando fue abierto el Séptimo Sello en Apocalipsis, capítulo 8, verso 1, hubo silencio en el Cielo como por media hora; porque el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá.
Y en el Cielo hubo silencio cuando fue abierto ese misterio de la Segunda Venida de Cristo, el cual no era conocido en el Cielo; pero cuando fue abierto el Séptimo Sello: se abrió el misterio en el Cielo de la Segunda Venida de Cristo.
Y los ángeles y arcángeles y querubines y todas las huestes celestiales guardaron silencio como por media hora cuando el Séptimo Sello fue abierto en el Cielo, o sea, cuando fue abierto el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; para que así no se interrumpiera el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo, el cumplimiento de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el occidente. Por eso hubo silencio en el Cielo como por media hora en Apocalipsis, capítulo 8 y verso 1.
El misterio de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, para el occidente y en el occidente, es para bendición de la Iglesia del Señor Jesucristo; la cual estará en el Día Postrero en la etapa más importante: la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad de Oro de la Iglesia del Señor Jesucristo; la edad o etapa donde los escogidos son llamados y juntados por medio de los Ángeles del Hijo del Hombre con la Gran Voz de Trompeta con la cual son enviados, o sea, con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino.
Y todos los escogidos de Dios que estarán viviendo en este Día Postrero escucharán esa Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Cristo; la Voz del Alfa y Omega hablando en el Día Postrero por medio de Su Ángel Mensajero con el Mensaje del Evangelio del Reino, y dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el occidente.
En el Monte de la Transfiguración Cristo mostró el orden de la Venida del Hijo del Hombre en el Reino de Su Padre, y por eso allí Su rostro resplandeció como el sol[2]; porque el sol es el astro rey, y la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el Día Postrero es como Rey de reyes y Señor de señores, como el León de la tribu de Judá, para sentarse en el Trono de David y reinar por mil años y por toda la eternidad sobre el pueblo hebreo y sobre toda la humanidad.
Ahora podemos ver el por qué Su rostro resplandeció como el sol: porque el sol es el astro rey, que representa a Jesucristo como Rey de reyes y Señor de señores.
También hay otro símbolo utilizado en la Escritura para profetizar acerca de la Segunda Venida de Cristo como Rey, y es: el león; porque el león es el rey de los animales, y Jesucristo es el Rey de reyes y Señor de señores en Su Segunda Venida, para sentarse sobre el Trono de David y reinar sobre el pueblo hebreo y sobre toda la humanidad.
En el Monte de la Transfiguración también encontramos a Moisés y a Elías hablando con el Señor Jesucristo de la partida de Cristo hacia Jerusalén, para cumplir las profecías correspondientes a ese tiempo que el Mesías tenía que cumplir: como Su Sacrificio como el Cordero de Dios en la Cruz del Calvario.
Y ahora, vean ustedes cómo aparecen Moisés y Elías en el Monte de la Transfiguración; allí Cristo está mostrando la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en la Venida del Reino, lo cual será cumplido en el Día Postrero.
Y estarán en la Tierra Moisés y Elías, o sea, los ministerios de Moisés y de Elías repitiéndose en la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles.
Los Ángeles del Hijo del Hombre en el Monte de la Transfiguración fueron: Moisés y Elías. Un ángel es un mensajero de Dios; y Moisés fue un mensajero de Dios y también lo fue el profeta Elías.
Y ahora, esos son los ministerios que estarán manifestados aquí en la Tierra en el Día Postrero, en la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles; esos son los Ángeles, los ministerios que estarán manifestados en la Tierra en la Venida del Hijo del Hombre en el Reino de Su Padre.
Y ahora, encontramos que estos ministerios de Moisés y Elías son las Dos Olivas y los Dos Candeleros que aparecen en Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante, y Zacarías, capítulo 4, verso 1 al 14; y estos son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios.
En el Cielo están representados estos ministerios de Moisés y Elías en los Arcángeles Gabriel y Miguel, que son los Arcángeles que están delante de la presencia de Dios.
Vean ustedes cómo el Arcángel Gabriel dice que él está delante de la presencia de Dios.
En San Lucas, capítulo 1, cuando le apareció el Arcángel Gabriel al sacerdote Zacarías para anunciarle que tendría un hijo (el sacerdote Zacarías) a través de su esposa Elisabet, la cual era estéril y ya avanzada en edad, y el sacerdote Zacarías también era avanzado en edad…; o sea que ya no estaban en una edad para tener niños, y para colmo Elisabet (la esposa del sacerdote Zacarías) era estéril; pero habían orado a Dios por un hijo, para que Dios le diera un hijo; y para anunciarle que tendría ese hijo que había pedido, Dios le envió a un Arcángel.
Cuando Dios envía a un Arcángel como Gabriel o Miguel a la Tierra, un evento grande es cumplido en el Programa Divino, y un profeta es enviado a la Tierra.
Ahora, miren ustedes cómo Dios envía un Arcángel para anunciar que vendrá un profeta que precursará la Primera Venida de Cristo.
Y este mismo Arcángel después lo envía Dios a la virgen María para decirle que ella tendrá un hijo, y que será Hijo del Altísimo. Ella pregunta cómo podía ser hecho eso, porque ella no había conocido varón: era virgen; y el Arcángel le dice: “La sombra del Altísimo vendrá sobre ti”.
[San Lucas 1:35] “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”.
Ahora, vean ustedes cómo el Arcángel Gabriel fue enviado para anunciar la venida del precursor de la Primera Venida de Cristo, o sea, la venida de Juan el Bautista, y para anunciar la Venida del Mesías; para anunciar el nacimiento del Mesías por medio de la virgen María, y el nacimiento de Juan el Bautista por medio de Elisabet (la parienta de María) y por medio del sacerdote Zacarías.
El sacerdote Zacarías ya estaba anciano, y cuando escuchó las palabras del Arcángel, que le dio la noticia de que tendría un hijo y le llamaría Juan, y sería profeta de Dios (ese niño), y prepararía al pueblo…; iría delante de Él con el espíritu y el poder el Elías, o sea, iría delante del Mesías preparándole el camino.
“… para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada”.
Ahora, esta pregunta está llena de incredulidad. Y el Arcángel le contesta:
“Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios…”.
¿Cuál es la posición del Arcángel Gabriel en el Templo que está en el Cielo? El de estar delante de Dios.
“Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas.
Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo”.
Los incrédulos, vean ustedes cómo tienen muchos problemas en su vida.
Una bendición tan grande que el Arcángel Gabriel le está dando al sacerdote Zacarías; Zacarías, aun siendo un sacerdote, no lo podía creer; y el Arcángel dice que fue incrédulo, que no creyó las palabras de las buenas noticias que el Arcángel le estaba dando, y por consiguiente quedaría mudo hasta que se cumpliera lo que Dios había prometido por medio del Arcángel Gabriel.
Porque lo que Dios ha prometido se tiene que cumplir, lo crean o no lo crean las personas.
Cuando Dios ha prometido enviar un precursor para preparar el camino del Señor, y así preparar al pueblo anunciándoles que después de él viene el Mesías, esa promesa tiene que ser cumplida, la crean o no la crean las personas; porque es una promesa divina que tiene que ser cumplida en el tiempo señalado por Dios. Y había llegado el tiempo para Dios cumplir esa promesa; y luego vendría el Mesías después de Su precursor.
Ahora, podemos ver que el Arcángel Gabriel está delante de la presencia de Dios en el Cielo, así como las Dos Olivas y los Dos Candeleros son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Nos dice Apocalipsis, capítulo 11, versos 3 en adelante, dice:
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio (eso es para la gran tribulación; esos son los tres años y medio de la gran tribulación).
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra”.
Ahora podemos ver cómo los ministerios de Moisés y Elías para el tiempo final están representados —en el Trono de Dios que está en el Cielo— en Gabriel y Miguel.
Por lo tanto, para el tiempo final, Gabriel y Miguel, estos dos poderosos Arcángeles de Dios estarán aquí en la Tierra obrando en favor de los ministerios de Moisés y Elías, que estarán siendo manifestados por Jesucristo en Espíritu Santo a través del velo de carne donde esté Jesucristo en Espíritu Santo velado y revelado; ahí estarán los ministerios de los Dos Olivos: los ministerios de Moisés por segunda vez y de Elías por quinta ocasión, y el ministerio de Jesús por segunda ocasión.
Y los Arcángeles Gabriel y Miguel estarán en la Tierra trabajando en favor de estos ministerios que estarán siendo manifestados por el Espíritu de Dios, por Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero.
Porque por medio de Su Ángel Mensajero, el Ángel de la Edad de la Piedra Angular y de la Dispensación del Reino, es que Jesucristo en Espíritu Santo estará manifestándose y estará operando estos tres grandes ministerios: el ministerio de Moisés por segunda vez, el de Jesús por segunda vez y el de Elías por quinta vez.
Y los Arcángeles de Dios, Gabriel y Miguel, son enviados para estar en favor de la labor que estará llevando a cabo Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, a través del cual Jesucristo manifestará estos tres poderosos ministerios.
Ahora podemos ver que así como Dios envió Su Ángel, la Columna de Fuego, el Ángel del Pacto en el Antiguo Testamento, bajo el ministerio de Moisés para la liberación del pueblo hebreo, para este tiempo final, vean ustedes, Jesucristo estará enviando Su Ángel Mensajero; y en favor de Su Ángel Mensajero estará Jesucristo en Espíritu Santo manifestado; y estarán los Arcángeles Gabriel y Miguel trabajando en favor de Jesucristo manifestado a través de Su Ángel Mensajero.
Algunas personas no entenderán el por qué el ministerio del Ángel del Señor Jesucristo tendrá tanto éxito en este planeta Tierra; pero es porque será respaldado por Dios: enviando Sus Arcángeles Gabriel y Miguel con sus Ejércitos celestiales. Por eso es que la Escritura nos habla que para el tiempo final se levantará el Arcángel Gabriel.
El Arcángel Gabriel estará manifestado en esta Tierra en favor del ministerio del Espíritu Santo a través del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, en donde estarán siendo operados los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez y de Jesús por segunda vez.
Ahora podemos ver el respaldo del Cielo que tendrá el ministerio del Ángel del Señor Jesucristo.
Con razón el apóstol San Juan quiso adorar a los pies del Ángel de Jesucristo, pero él le dijo que no lo hiciera; él dijo: “Adora a Dios”[3]. Porque “los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; y tales adoradores busca el Padre que le adoren”[4], dijo Jesucristo.
Ahora podemos ver el misterio de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el Día Postrero: es la Venida de Jesucristo en Espíritu Santo manifestado por medio de Su Ángel Mensajero en carne humana, operando los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez y de Jesús por segunda vez.
Porque el Hijo del Hombre vendrá con Sus Ángeles; o sea, Jesucristo en Espíritu Santo vendrá con los ministerios de Moisés y Elías para manifestarlos por medio de Su Ángel Mensajero.
Por eso es que la Voz de Cristo que escuchó San Juan en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, en el Día del Señor, le dijo con esa Gran Voz de Trompeta: “Yo soy el Alfa y Omega, el primero y el último”. Juan escuchó esta Voz en el Día del Señor, al cual él fue transportado en esta visión apocalíptica.
Y es en el Día del Señor, que es el séptimo milenio, donde los hijos e hijas de Dios estarán escuchando la Voz de Jesucristo como una Gran Voz de Trompeta; o sea, estarán escuchando la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino.
Es un Mensaje dispensacional la Gran Voz de Trompeta por medio del Ángel del Señor Jesucristo; y con esa Gran Voz de Trompeta es dado a conocer a todos los hijos e hijas de Dios todas las cosas que sucederán en este Día Postrero; y así somos llamados y juntados en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, y preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.
Por eso es tan importante conocer LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE.
Estamos en el occidente, pues la América Latina y el Caribe pertenecen al occidente. El otro territorio que pertenece al occidente es Norteamérica, pero ya en Norteamérica se cumplió la séptima edad o etapa de la Iglesia gentil.
Y ahora, la Edad de la Piedra Angular, que es la octava etapa y edad eterna de la Iglesia de Jesucristo, corresponde a la América Latina y al Caribe; y es en esa etapa en donde la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles estará siendo cumplida en la Iglesia del Señor Jesucristo en el occidente, en el territorio donde se estará cumpliendo la Edad de la Piedra Angular, la etapa que está vigente ante la presencia de Dios.
Porque las demás etapas o edades ya están en el pasado, ya pasaron; y la única que queda y está vigente es la Edad de la Piedra Angular, para tener la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el occidente conforme a la profecía.
Porque es en el occidente que el relámpago resplandece y nos alumbra el alma y el entendimiento con todas estas cosas que deben suceder en el Día Postrero, las cuales están profetizadas en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento.
Es en el occidente el territorio o escenario para la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el Día Postrero.
“EL MISTERIO DE LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE”.
Hemos visto este misterio, y hemos visto que todo es sencillo; como fue sencilla la Primera Venida de Cristo en el oriente, o sea, en el este, en donde el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, vino vestido de carne humana en aquel joven carpintero de Nazaret: Jesús de Nazaret.
¿Quién se iba a imaginar que la Primera Venida de Cristo estaba cumpliéndose en un joven carpintero de Nazaret? No lo podían creer. Decían: “De Nazaret no puede salir nada de bueno”; pero ellos no sabían que había nacido en Belén de Judea.
Jesús en ningún momento, conforme a las Escrituras, en ningún momento le dice a ellos: “Yo nací en Belén de Judea, y después fui a Egipto, y después fui a Nazaret, donde fui criado”; Jesús no argumenta estas cosas. Están en el Evangelio o en los evangelios, para que nosotros sepamos cómo fue el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo.
Pero Jesucristo no se puso a argumentar para decirles: “No. Es que yo nací en Belén de Judea y después me crie aquí en Nazaret”. No. Jesús los dejó así.
Porque si Dios lo hizo en esa forma, Dios estaba ocultando el misterio de la Primera Venida de Cristo, y lo estaba revelando a los niños[5]; lo estaba revelando a aquellas personas como Pedro, Andrés, Juan el apóstol, Jacobo y todas esas personas que eran personas sencillas (en su mayoría pescadores), pero eran las personas elegidas por Dios para ver la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios cumpliéndose en el joven carpintero de Nazaret: Jesús.
Pero teológicamente no podían comprender los sabios y entendidos en asuntos religiosos cómo en una persona de Nazaret se estaba cumpliendo la Venida del Mesías, cuando la Escritura decía que tenía que ser de Belén de Judea[6]; pero ellos no sabían que había nacido en Belén de Judea y se había criado en Nazaret.
Ellos decían: “No reinará este sobre nosotros”[7]. Pero miren, Él reinará sobre el pueblo hebreo.
¿Está eso en la Escritura? El mismo Arcángel Gabriel dice en San Lucas, capítulo 1, versos 30 en adelante, cuando le aparece a la virgen María, dice:
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”.
¿Va a reinar sobre el pueblo hebreo o no va a reinar? Va a reinar; aquí lo dice el Arcángel Gabriel. Dios le dará el Trono de David, porque será desde el Trono de David que se reinará sobre el pueblo hebreo durante el Reino Milenial y por toda la eternidad.
Y Jesucristo es el heredero al Trono de David como Hijo de David, para sentarse en el Trono de David y reinar sobre el pueblo hebreo por mil años y luego por toda la eternidad. Ese es el Trono de Jesucristo.
Ahora, cuando Jesucristo ascendió al Cielo victorioso se sentó en el Trono del Padre; pero Jesucristo aquí en la Tierra tendrá un Trono: y es el Trono de David, del cual habla el Arcángel Gabriel aquí.
Porque el pueblo hebreo es el que tiene la bendición para tener al Rey del planeta Tierra completo y del universo completo sentado en el Trono de David, reinando sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones y sobre el universo completo.
Ahora podemos ver que el pueblo hebreo tiene ese privilegio: tiene el privilegio de tener la ciudad que será la capital del mundo, del planeta Tierra completo y del universo completo.
¡Qué privilegio tan grande tiene la nación hebrea! Esto es así porque la nación hebrea como nación tiene la Bendición de la Primogenitura, porque es la nación primera que fue creada por Dios; y eso estuvo en la Mente de Dios, y se materializó en el pueblo hebreo.
Por eso Jacob luchaba por la Bendición de la Primogenitura. Y en esa Bendición de la Primogenitura estaba contenido el Trono y el Reino que gobernaría sobre el planeta Tierra completo durante el Reino Milenial y por toda la eternidad, y sobre el universo completo, en donde estaría el Mesías.
Vean ustedes, por cuanto Jacob recibió la Bendición de la Primogenitura[8], el Mesías en Su Primera Venida tenía que venir en medio del pueblo hebreo en el oriente.
Y ahora, para el Día Postrero, por cuanto la Iglesia del Señor Jesucristo ha recibido la Bendición de la Primogenitura, como la nación celestial y primogénita de Dios del Cielo (una nación celestial, un pueblo celestial, el Israel celestial) tiene la Bendición de la Primogenitura; y por consiguiente, la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, tiene que ser cumplida en medio la Iglesia el Señor Jesucristo en la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el occidente. Tiene que ser en la edad vigente del Día Postrero: que es la Edad de la Piedra Angular, en la Dispensación del Reino y en el Día Postrero o séptimo milenio o Día del Señor.
Hemos visto el por qué la Primera Venida de Cristo fue en medio del pueblo hebreo en el oriente, o sea, en el este; y la Segunda Venida de Cristo está prometida para ser manifestada en el occidente, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Hemos visto: “EL MISTERIO DE LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE”.
¿Y dónde están las personas que lo estarían recibiendo en este Día Postrero en Su Venida con Sus Ángeles, y estarían escuchando Su Voz, y estarían siendo llamados y juntados con la Gran Voz de Trompeta en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en una nueva dispensación? Pues aquí estamos en la América Latina y el Caribe, en el occidente, escuchando la Voz de Cristo, la Voz del Hijo del Hombre por medio de Su Ángel Mensajero; y bajo el ministerio de Jesús por segunda vez, de Elías por quinta vez y de Moisés por segunda vez.
Bajo estos ministerios operados por Jesucristo en el Día Postrero a través de Su Ángel Mensajero estamos todos nosotros en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular; siendo llamados y juntados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular; y siendo preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero e ir a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo.
Para eso Dios nos ha colocado en la América Latina y el Caribe en este Día Postrero. Porque es la América Latina y el Caribe el territorio del occidente que tiene la promesa para la Segunda Venida de Cristo, para la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el occidente, resplandeciendo como el relámpago.
“EL MISTERIO DE LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE”.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y pronto todos seamos transformados y raptados. Los que faltan por ser llamados y juntados escuchen la Voz de Cristo y vengan al Cuerpo Místico de Cristo, y se complete el número de los escogidos de Dios; y los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Muchas gracias por vuestra amable atención, amados amigos y hermanos presentes, radioyentes y televidentes; y dejo con nosotros nuevamente al reverendo Gian del Corto.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos. Muchas gracias.
“EL MISTERIO DE LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE CON SUS ÁNGELES EN EL OCCIDENTE”.
[Revisión enero 2023 -DM]
[1] San Mateo 24:36
[2] San Mateo 17:1-8
[3] Apocalipsis 19:10, 22:8-9
[4] San Juan 4:23
[5] San Mateo 11:25, San Lucas 10:21
[6] Miqueas 5:2
[7] San Lucas 19:14
[8] Génesis 27:27-29